Bueno el siguiente post es para comentar una mala experiencia con esta potente placa de video y Windows 7.
Los problemas que tuve fueron de manera intermitente y de forma creciente, del problema nro 1 al ultimo:
Primer problema: La placa de vez en cuando hace flashes como que apaga y prende el monitor, y a veces queda con el brillo al máximo, cosa que se soluciona saliendo de la sesión y volviendo a entrar. En algunas versiones se soluciona entrando al panel de control de Nvidia.
Segundo problema: No funciona a su máxima potencia, generalmente los juegos tienen bastante lag. Yo que soy fanático del juego, siempre juego al Wolfenstein Enemy Territory (que es bastante viejo) y éste funcionaba como si tuviese un Pentium II.
Tercer problema: La placa al iniciar Windows se apaga y no muestra nada, la pantalla queda en negro, pero Windows sigue ahí, encendido. Si uno cambia a otra placa (por ejemplo una onboard) en ese mismo momento, ésta placa no va a funcionar, porque nuestra placa GeForce SI esta funcionando, solo que no muestra nada.
Cuarto problema: La placa deja de funcionar completamente en cualquier momento. Si uno cambia a otra placa (por ejemplo una onboard) en ese mismo momento, se va a ver que Windows decidió utilizar esta otra.
Al final con todos esos problemas pensé que la placa no funcionaba más, que se había quemado, tuve que quitar la placa y usar mi placa onboard, y estuve con la onboar por muchos meses, pero hace unas semanas reinstale mi Windows, pero esta vez volví a mi Windows XP.
Cuando termine de instalar Windows XP vi mi pobre placa GeForce tirada a un costado, y decidí probarla nuevamente y sin ningún tipo de problemas anduvo como el día que la compré.
Así que desde ese momento me di cuenta que esta placa no era totalmente compatible con Windows 7. Yo habia probado todos los drivers, desde la versión 256 hasta la 260 aproximadamente.
Por suerte sigue existiendo Windows XP.